Eso es exactamente lo que hace la terapia CAR-T, una de las revoluciones más prometedoras en oncología que ya es una realidad. Aunque se lleva utilizando pocos años y todavía se aplica a un número limitado de enfermedades, su potencial es enorme, especialmente para ciertos tipos de cánceres hematológicos como leucemias y linfomas. Y todo el proceso parece sacado de la ciencia ficción.

 

 

La terapia CAR-T comienza con los